Los hoteles siempre han sido un símbolo para los artistas. Símbolo de paso, de encuentros, de huidas. De noches locas y noches desesperadas. Parte quizá, de experiencias fundamentales en nuestra vida y nuestro trabajo.
Martin Kippenberger lo sabía muy bien. Y por eso construyó entre los años 1985 y 1996 una especie de diario sobre hojas de los diferentes hoteles donde se hospedó por los avatares locos de su vida.
Esos dibujos autobiográficos, realizados sobre las hojas con el anagrama de los hoteles, a veces bocetos de obras que llevaría a cabo posteriormente, otras solamente el pequeño intervalo de tiempo de una espera o una noche en vela, nos van guiando por su vida y nos hablan de sus alegrías y sus tristezas.
Y esta es precisamente la propuesta de Guillermo Martín Bermejo para nuestra Feria. Para ello ha convocado a 59 artistas, para que emulen al maestro alemán y confeccionen su obra. Con todas las piezas llevaremos a cabo una exposición excepcional, que contará además con dos piezas originales del autor.