Conocí a Verónica Ruth Frías en Casa Sostoa; es decir, en casa de Pedro Alarcón. Allí presentaba una instalación junto a José María Escalona, quien merece todos mis respetos y admiración como artista.
De esta forma me presenté dispuesto a disfrutar de la obra del fotógrafo, que era mi reclamo.
“A 153 cm” era la instalación de vídeo y fotografía que Verónica presentaba como complemento a las piezas de Escalona. La maternidad entendida como acto heroico y no como un regalo de los dioses que convierte a la mujer en algo distinto a lo que había sido hasta entonces.
Después vino la intervención que preparamos para la fiesta que ARCO ofreció a las personalidades colombianas representantes del país invitado. Y vino la presentación de su fotolibro, que mantengo desde entonces en mi mesilla de noche, como un fetiche.
Y hubo más hasta nuestro último encuentro en Torremolinos, donde disfrutaba de una residencia en el proyecto EmergenT comandado por el capitán Fernando Bayona.
Ahí cerramos el trato que se materializará muy pronto en nuestra Feria.
Gracias Verónica por tu capacidad de tocarme, de tocarnos y de compartir con todos nosotros tu manera de ser mujer tan atinada. Tan frágil y tan rotunda.
Nunca vi una revolución tan contundente y amable al mismo tiempo.
Os presentamos esta entrevista que Diego Acevedo le ha hecho para nuestro blog de noticias
José Antonio Mondragón
Director de Art & Breakfast
Eres la primera mujer artista invitada en nuestra feria y no nos cabe duda de que dejarás el pabellón muy alto. ¿Cómo recibiste la invitación para participar en Art & Breakfast /4?
Para mí estaba claro que este año tenía que ser una mujer la artista invitada para Art&Breakfast, ya iban tres ediciones y no habían contado con ninguna artista, así que tocaba, sí o sí. Lo que no sabía es que me iba a tocar a mí abrir esta puerta, por lo que el orgullo es doble. Espero que el año que viene también sea otra mujer la artista invitada y el siguiente otra, pues nuestro trabajo es tan válido y potente como el de nuestros compañeros y estamos aquí, igual que ellos. Pero si no nos llaman, nos ponen frente al público y nos visibilizan, da igual que nuestro trabajo sea fantástico, maravilloso y que curremos como obsesas porque si no nos ven, no existimos.
¿Puedes avanzarnos algún detalle de la propuesta con la que nos sorprenderás en la feria?
No, hay que mantener la intriga hasta el final. Como en los buenos thrillers. Pero os diré que está muy en la línea de mis últimas propuestas WOMAN POWER TOTAL.
2018 parece un año importante en tu carrera y tu performance 'I am a woman' tuvo una acogida excepcional este año en ARCO. ¿Estás satisfecha con el resultado?
Estoy súper contenta de que muchas mujeres profesionales del mundo del arte quisieran sumarse a esta acción, tan NECESARIA a día de hoy en nuestro sector en particular y en la sociedad en general. En una feria de arte como la de ARCO en la que solo un 5 % de mujeres españolas estamos presentes, es inevitable que cuando llegas quieres hacer algo, cambiar las cosas, poner un punto de atención sobre un hecho concreto. El arte tiene que ser punta de lanza y los artistas tenemos que ser seres incómodos e inconformistas que trabajen por un mundo mejor, o por lo menos intentarlo. No podía pasar sin hacer ruido y había que aprovechar la visibilidad que me ofrecía la Fundación Rafael Botí y nos decidimos por organizar una acción colectiva. Somos muchísimas artistas, galeristas y gestoras culturales las que seguimos batallando para que se nos trate con el respeto que merecemos. Te das cuenta cuando vives ARCO, desde dentro, que la magia solo ocurre si tú formas parte de ella, si estás presente.
Recientemente has reivindicado el papel de la mujer en la sociedad y la cultura en las calles de Torremolinos gracias a las Becas de Residencia y Producción Artística EmergenT. ¿Cómo ha sido la experiencia?
Ha sido genial en muchos sentidos. Uno por tener la oportunidad de conocer a artistas tan maravillosos como con los que compartido este mes y haber disfrutado de un director de orquesta tan profesional como Fernando Bayona; y dos porque poder sacar el arte a la calle es genial: ocupar los mupis de las paradas de autobuses con mujeres reales y hablando de problemas reales, ha sido todo un sueño. Han sido ellas las verdaderas protagonistas, mujeres que tienen algo que contar, que con sus propios cuerpos nos describen una realidad y que con ese cartel que portan diciendo por ejemplo YO SOY TRANS nos visibilizan una dura lucha, pero hoy están sonriendo y mirándonos de frente, directamente a los ojos.
Me encantan los proyectos colectivos y tener esa excusa para sentarme a tomar un café con una desconocida con la que tengo demasiadas cosas en común, o poder compartir un vaso de vino a la mesa con artistas a las que admiro y que gracias a proyectos como “La última cena” puedo llamarlas por teléfono con un pretexto perfecto para compartir un rato de nuestras vidas.
Realmente siempre me ha interesado que el arte tome las calles y creo que intervenir una valla publicitaria en color rosa en el que se lea bien grande I AM A WOMAN es todo un triunfo y sacarla del espacio para el que fue concebida, que es un museo, es muy gratificante.
A menudo plasmas en tus obras tu relación con tus hijas pero últimamente también con tu madre. ¿Qué opina ella de tu trabajo? ¿Realmente le gusta el arte contemporáneo como dice tu reggaeton?
Como la buena madre que es no le queda otra. Creo que es lo que intentamos todas las madres y padres, apoyar a nuestras hijas, decirles que estamos aquí, que cuenten con nosotras, que vean que nuestra mano siempre estará ahí para levantarlas o para sujetarlas como hace mi madre en mi última obra “LA PIEDAD DE MI MADRE”. Ellos (mi padre y mi madre) se enorgullecen de mis éxitos, aunque a veces no entiendan muy bien el por qué. Pero si hay que bailar se baila y si hay que sujetarme, me sujeta. Un resumen perfecto de una vida maravillosa, aunque si le preguntas a mi madre te diré que siempre hago lo contrario de lo que me ha dicho y que al final consigo salirme con la mía ;)
En este sentido, ¿crees que son las mujeres las que transmiten la historia familiar?
De eso no estoy segura, hay grandes cuenta cuentos hombres ;) No creo que sea una cosa de mujeres o de hombres sino de personas. En mi familia había, y hay, grandes hombres con los que sentarte a que te contasen cómo se vivió la guerra o cuántas penurias pasaron cuando eran pequeños. Así que creo que no, sino nosotras estaríamos mucho más presentes en los libros de historia.
Tu obra siempre ha tenido un claro discurso feminista. ¿Cómo crees que serán los próximos años para las mujeres artistas? ¿Realmente está habiendo cambios?
Creo que este año se están produciendo muchos cambios necesarios, se ha abierto la Caja de Pandora y una vez abierta ya sabemos que es imposible cerrarla. De lo que sí estoy segura es de que si existiese una ley de igualdad real de obligatorio cumplimiento, las cosas serían diferentes. Hay muchos cambios que tienen todavía que ocurrir, pero estamos trabajando para que las mujeres del futuro tengan el trabajo mucho más fácil de lo que lo hemos tenido nosotras.
Buscas acercar el arte al público no especializado. ¿Cuál crees que es la clave para conseguirlo?
Salir a buscarlos, plantarte frente a ellos, dejarte observar e interactuar. Por eso me gusta tanto la performance porque no necesita de una pared limpia en un museo bien iluminado, sino que sirve para la calle, el asfalto, el campo o la playa; lugares fuera del circuito profesional del arte.
Por eso me gustan tanto los proyectos colaborativos usando las redes sociales, porque incluyes a personas que se interesan directamente con el proyecto sean o no artistas, captando su atención.
Aunque creo que la labor de acercar el arte a la sociedad debería comenzar en las escuelas, mis hijas solo tienen una hora de plástica y otra de educación musical a la semana. El arte es mucho más que saber pintar, es comprender la infinita complejidad de los pensamientos dentro de una sociedad libre. En casa, mis hijas, no van a tener esa carencia, pero muchos otros compañeros sí.
¿Qué opinas de la explosión cultural que ha experimentado Málaga en los últimos años?
Es cierto, es una explosión en toda regla, pero con un doble filo: realmente disfrutamos de una oferta cultural brutal, pero en la que no existe un tejido real para que nuestros jóvenes artistas se sigan desarrollando, más allá de exponer en los pocos espacios expositivos de interés. Creo que Pedro Alarcón tiene muy claro este trabajo y programa dentro de su propio espacio a los artistas que realmente les gustaría ver en esos grandes museos de nuestra ciudad. Los museos abiertos están dirigidos a un consumo de arte que viene de fuera y que no se genera ni nutre al sector artístico local y de cercanía. Y lo poco que se hace en este sentido está en entredicho por mala praxis.
Este año estoy muy centrada en seguir desarrollando el proyecto PINK POWER, en conseguir buscarle los tres pies al gato; en intentar consolidarlo como un movimiento social y por qué no, político. Junto a esto ando reparando una pieza basada en el famoso documental de Tracey Emin. Además de tener en mente millones de proyectos, solo me falta el tiempo para poder llevarlos todos tan buen término como se merecen.
Creo que desde que tuve a mis hijas mi trabajo se ha centrado más en el género, pues viví a lo largo de mi vida muchas desigualdades y continúo viendo que éstas siguen vigentes y que a mis hijas, por desgracia, les revolotean como una afilada cuchilla. Yo quiero que ellas sean mujeres que tengan las herramientas suficientes que a mí no me dieron para enfrentarse a un mundo que debe de seguir trabajando por una igualdad real y dejemos de usar y de escuchar frases tan poco acertadas, ni ciertas, como: “Solo seleccionamos piezas por su calidad no por el género”.
Si os habéis quedado con ganas de saber más, aquí os dejamos la web de nuestra protagonista. ¡Disfrutad!